Filipenses 3:13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante
Si estás pasando por una depresión en este momento, es probable que estes luchando con sentimientos y pensamientos negativos sobre el pasado, esto incluye, desear haber hecho cosas de forma diferente o que algo no hubiera pasado, etc. Pero sea la razón que sea, no estás viviendo en el presente y estás quedándote de una forma «poco saludable» en una línea de tiempo que ya no te corresponde. En este versículo, Pablo se está refiriendo más que todo a ese pasado «glorioso» que él tenía antes de recibir el llamado, esa vida anterior en la que él era respetado por todos, que era reconocido como el letrado, de buena familia, etc. Sin embargo, él mismo nos está mostrando que él decidió no apegarse a esa parte de su historia.
En muchas ocasiones, cuando estamos estancados en nuestro pasado, es como si nuestro cuerpo estuviera en el presente pero nuestra cabeza esta mirando hacia atrás. Eso significa que no estás viviendo en tu ahora y que tampoco estás construyendo en pro de tu futuro. No te estás moviendo. Eres una estatua, como la mujer de Lot. Ten cuidado, no te vayas a convertir en una estatua de sal. Necesitamos reconocer cuando ya no hay nada mas que ver atrás y que eso, lejos de ayudarnos, nos está impidiendo la oportunidad de vivir una vida diferente. Nos esta robando posibilidades. Estás poniendo tus ojos en algo que era y ya no será más, y te estás negando la oportunidad de vivir y de aprovechar la nueva oportunidad que se presenta delante de ti.
Sigamos el ejemplo de Pablo: Sigue adelante hacia la meta, deja ya el pasado y comienza a experimentar la vida que Dios tiene para ti hoy. No te quedes estancado, ¡Vive!
Oración: Dios Padre, gracias porque cada día es una nueva oportunidad. Haz que esto sea una realidad para mí hoy. Hoy quiero dejar mi pasado a tus pies y seguir hacia adelante, hacia la meta que me has trazado. Quiero arar de la forma adecuada, de manera que pueda tener un buen terreno y sembrar de forma adecuada, para cosechar buenos frutos en mi porvenir. En el poderoso nombre de Jesús oramos, Amén.
EN 23 DE SEPTIEMBRE, 2021 POR XIMENA CEN DEVOCIONAL EN ESPAÑOL
